Gestión segura de aceites usados en empresas

Gestión segura de aceites usados en empresas

Los aceites usados son uno de los residuos más comunes en actividades industriales, automotrices y de mantenimiento. Cuando no se manejan correctamente, pueden convertirse en una fuente significativa de contaminación del suelo y del agua, además de representar riesgos operativos y legales para las empresas. Implementar una gestión segura y controlada es clave para proteger el medio ambiente y garantizar el cumplimiento normativo.

1. ¿Qué son los aceites usados y por qué representan un riesgo?

Los aceites usados son lubricantes industriales, hidráulicos, de motor o de maquinaria que han perdido sus propiedades originales tras su uso. Durante su vida útil, acumulan:

  • Metales pesados
  • Hidrocarburos degradados
  • Aditivos tóxicos
  • Residuos sólidos y agua

Un solo litro de aceite usado puede contaminar grandes volúmenes de agua, por lo que su manejo inadecuado tiene impactos ambientales severos.

2. Marco normativo aplicable en México

En México, los aceites usados están clasificados como residuos peligrosos, por lo que su manejo debe cumplir con disposiciones específicas, entre ellas:

  • Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR)
  • Reglamento de la LGPGIR
  • Normas Oficiales Mexicanas (NOM) relacionadas con residuos peligrosos
  • Lineamientos de la SEMARNAT para almacenamiento, transporte y disposición final

El incumplimiento puede derivar en sanciones económicas, clausuras o responsabilidades legales.

3. Almacenamiento seguro de aceites usados

Un almacenamiento adecuado reduce riesgos de derrames y contaminación. Las buenas prácticas incluyen:

  • Utilizar contenedores herméticos, resistentes y claramente etiquetados
  • Colocar los recipientes sobre superficies impermeables
  • Evitar la mezcla con otros residuos o sustancias
  • Mantener áreas techadas y con sistemas de contención secundaria
  • Contar con señalización y equipos para atención de derrames

Estas medidas facilitan el control y la trazabilidad del residuo.

4. Manejo y control operativo

Para una gestión eficiente, las empresas deben establecer procedimientos internos que contemplen:

  • Recolección periódica y controlada
  • Registro de volúmenes generados
  • Capacitación del personal operativo
  • Inspecciones regulares a equipos y áreas de almacenamiento
  • Protocolos de respuesta ante emergencias

La estandarización de procesos minimiza errores y fortalece la seguridad operativa.

5. Transporte y disposición con gestores autorizados

El traslado de aceites usados debe realizarse únicamente con empresas autorizadas por la autoridad ambiental. Estas garantizan:

  • Transporte seguro y documentado
  • Tratamiento o valorización adecuada
  • Emisión de manifiestos y comprobantes legales
  • Reducción del riesgo ambiental y legal para el generador

En muchos casos, los aceites usados pueden ser valorizados mediante procesos de reciclaje o coprocesamiento, contribuyendo a la economía circular.

6. Beneficios de una gestión responsable

Adoptar un manejo adecuado de aceites usados permite a las empresas:

  • Prevenir la contaminación del suelo y cuerpos de agua
  • Cumplir con la legislación ambiental vigente
  • Reducir riesgos laborales y operativos
  • Mejorar su desempeño ambiental
  • Fortalecer su reputación y responsabilidad social

La gestión segura no solo es una obligación, también es una ventaja estratégica.

La correcta gestión de aceites usados es fundamental para proteger el medio ambiente y asegurar la continuidad operativa de las empresas. Contar con procesos claros y aliados especializados marca la diferencia entre un riesgo ambiental y una operación responsable.

En GISA, ofrecemos soluciones integrales para el manejo seguro, recolección y disposición de aceites usados, garantizando cumplimiento normativo y eficiencia operativa.

Contáctanos y permite que nuestros expertos te ayuden a implementar una gestión segura y sostenible de tus aceites usados.

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