¿Cómo impacta el calor en la gestión de residuos sólidos?
La gestión de residuos sólidos es un aspecto crucial para mantener un medio ambiente saludable y sostenible. Con el aumento de las temperaturas globales, el calor se está convirtiendo en un factor crítico en este proceso, ya que este afecta la descomposición de los desechos, lo que genera una variedad de problemas, que incluyen la liberación de gases nocivos, la proliferación de organismos portadores de enfermedades y la contaminación ambiental. En este blog, exploramos las formas en que el calor afecta a los diferentes desechos sólidos.
Tal como se ha venido comentando en artículos anteriores de este Blog; existen diversos tipos de residuos y varias maneras de cómo clasificarlos; de acuerdo con la Ley General para la Prevención y gestión integral de los residuos (LGPGIR)1; en su Artículo 5.- establece las clasificaciones de los residuos sólidos:
- Residuos de Manejo Especial
- Residuos Peligrosos
- Residuos Sólidos Urbanos
Y de esta clasificación se derivan diferentes subclasificaciones de acuerdo a su origen o a las características físicas, químicas y biológicas de cada tipo de residuos.
Cómo afecta el calor a los residuos sólidos
Por otra parte, como sabemos, el calor es la energía que se manifiesta por un aumento en la temperatura.
El calor afecta de manera diferente a cada objeto dependiendo precisamente de acuerdo a sus características físicas, químicas y biológicas; por lo que al aplicar un aumento en la temperatura a los residuos sólidos, estos se verán afectados de distinta manera:
Residuos plásticos: si se le aplica aumento de temperatura a los plásticos pierden sus propiedades de rigidez, tienden a deformarse y en algunos casos como el pet tienden a liberar gases tales como el antimonio (NIH) el cual puede ser tóxico y se puede disolver en los líquidos muy fácilmente.
Residuos metálicos: si a los metales se les incrementa la temperatura, estos tienden a dilatarse y tienen propiedades para transferir calor a otros cuerpos.
Residuos de papel y/o cartón: la mayoría son altamente valorizables, sin embargo, con la temperatura tienen propiedades de ser aislantes; este tipo de residuos, si llegan a tener contacto con algún punto de ignición se incendian muy fácilmente.
Residuos Peligrosos (RP): estos residuos son considerados peligrosos si cumplen alguna o varias de estas características CRETIB, algunos al tener una variación considerable de temperatura comienzan a reaccionar con su entorno emitiendo vapores altamente tóxicos, o pueden ser altamente inflamables.
Residuos Sólidos Urbanos (RSU): estos residuos están compuestos con un alto porcentaje de materia orgánica, la cual, al estar expuestos a incrementos de temperatura, se crean las condiciones adecuadas para formar colonias de bacterias las cuales en su proceso de digestión de la materia orgánica generan Mercaptano (gases de azufre e hidrógeno), olores muy característicos al huevo podrido, razón por la cual la basura huele feo cuando la almacenamos.
Es importante conocer el tipo de residuos que generamos y sobre todo saber que hacer con ellos; el manejo adecuado de los residuos sólidos evita verdaderos problemas de salud y ayuda a la correcta imagen del entorno.
GISA cuenta con áreas especializadas, con equipos especializados y los permisos correspondientes para otorgar una solución particular para cada tipo de Residuos ya sean Residuos de manejo especial, Residuos Peligrosos y/o Residuos Sólidos Urbanos.
Autor: Ing. Gabriel Aparicio
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