Tratamiento de residuos: aceites de origen vegetal y mineral

Nuestro país, junto con otros a nivel mundial, han asumido un compromiso con el medio ambiente y con la sociedad, en cuanto al tema del tratamiento adecuado de los distintos residuos contaminantes, tal es el caso de los aceites; líquidos que en pequeñas cantidades pueden traer grandes complicaciones.

Año tras año en México se generan más de 320 millones de litros de aceites usados, según cifras de la organización Greenpeace. Dicha cantidad implica que las estrategias para el manejo de aceites, sean de origen vegetal o mineral, tengan un peso importante en cuanto a acciones por parte de empresas y del gobierno.

Si hablamos de acciones concretas, algunos estados del país han trabajado en normas como las siguientes: que grasas y aceites residuales de origen animal y vegetal se separen desde la fuente generadora, y que el mismo generador los almacene en contenedores sellados o con tapa, hasta que el personal de servicio de recolección intervenga. Una acción así de sencilla puede hacer la diferencia.

Acciones en el Bajío para el tratamiento adecuado de aceites

Aceites vegetales

En el párrafo anterior mencionamos una acción concreta en cuanto al manejo de aceites vegetales, la cual puede reducir de manera significativa la contaminación del suelo o agua, y es que una sola cucharada de aceite vegetal puede afectar hasta mil litros de agua.

Se sabe que el aceite vegetal es un agente contaminante difícil de disolver en las plantas de tratamiento de agua, además, removerlo implica costos extras. Ésta es una razón por la que en los últimos años, ciertas empresas del Bajío han apostado por la generación de biodiésel.

Para obtener biodiésel los aceites de origen vegetal, recolectados de la industria alimenticia, se someten a técnicas y procesos que tienen como objetivo final la creación de otro tipo de combustibles.

Aceites de origen mineral

El aceite lubricante usado, comúnmente llamado aceite quemado o gastado, es considerado por las normas ambientales como un residuo peligroso, el cual requiere de un manejo adecuado bajo la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).

¿Por qué es considerado un residuo peligroso y contaminante en potencia?

1. Un litro de aceite lubricante usado puede contaminar hasta un millón de litros de agua.
2. Este mismo litro de aceite lubricante usado derramado puede afectar el subsuelo al grado de volverlo infértil durante años.
3. La quema de aceite lubricante es una práctica común en algunas partes del país, no obstante dicha acción provoca la contaminación del aire.

Las empresas del Bajío dedicadas al tratamiento de aceite de origen mineral han optado por emplearlo como materia prima para la producción de grasas, aceites e incluso convertirlo nuevamente en combustible. 

GISA, empresa de VISE, tiene un compromiso social y ambiental con la gente del Bajío y con los mexicanos, por ello, se enfoca en el tratamiento de residuos, un ejemplo son los aceites. El objetivo principal de esta labor es buscar las mejores formas de reciclaje que existan, dependiendo del tipo de desechos.

Fuente: SEMARNAT, Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, Ambiental Mexicana.